martes, 14 de octubre de 2014

Tu sentencia

Tienes a una persona. No es tu pareja ni mucho menos. Es tu amiga, que en muchos casos llega a ser una relación mucho más estrecha que la que mantienes con tu pareja. El caso, que tienes a una persona. ¿Por qué hablamos de "tener a alguien"? ¿Acaso pensamos que nos pertenece, por un derecho divino o algo parecido? Pero en fin, que tienes a una persona y sabes que, el día que la veas irse de tu vida, vas a sufrir como no has sufrido nadie. Porque la necesitas, porque te apoya en todo y no das un paso sin su visto bueno. Porque esa persona hace que el día de mierda que son los martes tenga algo de interesante e incluso te apetezca entrar en esa insoportable clase de literatura que tienes que aguantar cinco horas a la semana. Pero un día, te das cuenta de que pronto se irá. De que su mente poco a poco está eligiendo para ella un camino muy lejos del que tú vas a tomar. Y empiezas a plantearte qué vas a hacer sin ella a partir de ahora. Cómo afrontar las largas horas sentadas en esas tediosas sillas verdes, frente a un profesional en un campo que realmente te importa bien poco. Te das cuenta de que tienes que hacerte a la idea de que tendrás que enfrentarte a eso tú sola, sin ese apoyo tan suyo. Y piensas. Y agradeces los días y los meses. Pero también te lamentas. Te lamentas por los días y los meses que no tendréis. Y decides que, si este cambio es para mejor en su vida, no eres quién para intentar detenerle. Y te callas y le apoyas a hacer lo que le pida el cuerpo. Y así firmas tu puta sentencia.

jueves, 9 de octubre de 2014

Por listo

Ese día en que intentas adelantarte a los acontecimientos, ser más listo que nadie para que al final todo te acabe saliendo mal. Peor que si te hubieras esperado un poquito, a ver cómo iban las cosas y cómo se desarrollaban los acontecimientos. Pero al final, dándote por vencido piensas aquello de "eso me pasa por listo".

domingo, 5 de octubre de 2014

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Hacer lo que nos gusta, gustarnos lo que hacemos

Siempre decimos que la felicidad viene cuando hacemos lo que nos gusta. Obviamente. O cuando nos gusta lo que hacemos. Al fin y al cabo es lo mismo, ya que lo que hacemos nos acaba gustando por tanto es lo que nos gusta. En fin, que sí.
Pero también hay un factor determinante para nuestra felicidad: hacerlo con quien nos gusta. Si la tarea que tenemos que desempeñar no nos es del todo agradable, pero contamos con la presencia de un buen amigo, el peor infierno puede convertirse en un paraíso sin mucha dificultad.
Por eso, debemos saber bien a quien elegimos para acompañarnos día a día, y a la vez agradecerles el estar ahí.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Dependiendo

Y aquí me hallo, dependiendo de otra persona. Necesitando su presencia para mi felicidad personal. Necesitando una señal suya de que todo va a ir bien este año, de que no tengo que preocuparme más. Necesitando sus insultos y sus sonrisas. Necesitando a mi amiga en plena forma y lista para demostrarle al mundo que podemos con lo que nos eche a la cara, que juntas somos invencibles.

Personas que dependen de personas

Personas que dependen de personas. Personas que dependen de personas para tomar decisiones. Personas que dependen de personas para no tomar decisiones. Personas que dependen de personas para ser felices. Personas que dependen de personas para no ser felices. Personas que dependen de personas para estar a gusto. Personas que dependen de personas para no estar a gusto.
Personas que lloran por personas.
Personas que sufren por personas.
Personas que necesitan a personas.
Personas que dependen de personas.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Por qué

Me gustaría entender lo que ha pasado hoy. Me gustaría saber qué clase de persona es necesario ser para hacer algo así, con17 años.
Pero lo que necesito saber urgentemente es por qué yo no estaba ahí. Por qué no lo habéis apagado quienes estábais allí. Por qué nadie ha protegido a una chica tan pequeña, tan ideal, tan diva y tan borde a veces, pero tan invcríble.
Gracias por hacer de nuestras vwiodas algo mejor.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Presión social

Hay algo que no te cuentan en el colegio cuando te dan una charla sobre alcohol, drogas, sexo...
No siempre la presión de grupo es mala. Hay veces que la gente hace las cosas por algo, porque es lo más beneficioso.
En esos casos, seguir a la manada probablemente sea la mejor opción posible.
El problema viene a la hora de discernir entre cuándo están actuando bien y cuándo mal.